Cómo escribir cartas de presentación
Por Javier López Recio
Editor de contenidos de Monster.es
La carta de presentación resume las intenciones, cualificaciones y disponibilidad a un posible jefe, de forma sucinta y sugerente. Es tu primera oportunidad para producir una buena impresión. Una carta personalizada indica que uno se toma en serio su búsqueda de empleo. El CV puede dar detalles de fechas, lugares de trabajo previo y educación, pero la carta de presentación debe estimular al lector a dedicarle al remitente más tiempo cuando se está enfrentando a cientos y miles de candidatos para un puesto de trabajo vacante.
Asume un papel activo en tu carta de presentación. Señala el hecho de que estás disponible para una entrevista personal; proporciona tus números de teléfono de casa, del trabajo, del móvil y dirección de correo electrónico donde puedas ser localizado; menciona que harás una llamada de teléfono de seguimiento, cuando sea posible, para proporcionar cualquier información adicional.
Una carta de presentación y CV escritos de forma profesional pueden ponerte un peldaño por delante en la escalera de la carrera profesional, así como abrirte las puertas de una nueva trayectoria en un campo diferente. Una presentación limpia, sin errores, combinada con una redacción sólida y hechos claros animarán al lector a revisar el CV adjunto y a llamarte para una entrevista.
¡Por supuesto! Al igual que tú nunca te presentarías en una empresa sin llamar a la puerta, tu CV nunca debería aparecer sobre la mesa de un responsable de selección sin carta de presentación. Esa es tu primera oportunidad para presentarte, exponer tus cualificaciones y mostrar que eres un candidato potencial para el puesto anunciado.
Una carta de presentación resume nuestras intenciones, nuestras cualificaciones y nuestra disponibilidad a entrar en una empresa de forma sucinta y sugerente. Es nuestra primera oportunidad para dar una buena impresión. Una carta personalizada puede decir mucho de tí mismo, indica que nos tomamos en serio la búsqueda de empleo. De hecho, mientras nuestro Currículum Vitae (CV) ofrece detalles de fechas, lugares de trabajo previo y educación, la carta de presentación debe estimular al lector, el responsable de selección, a dedicarnos más tiempo que al resto.
Cualquiera puede reproducir una carta de presentación estándar y sentarse a esperar lo mejor. En vez de eso, invierte unos minutos en personalizar tus cartas demostrando así que te tomas en serio el trabajo selección. Señala la razón por la que estás interesado en trabajar para esa compañía en particular. Menciona un departamento de esa empresa o un nuevo proyecto en el que está involucrada; demuestra que has hecho "tus deberes". Dirige la carta a un individuo en concreto siempre que sea posible.
Las cartas de presentación deberían ser claras e ir al grano. Menciona el puesto de trabajo específico, dos o tres razones por las que tu experiencia te hacen ser el candidato adecuado y un breve resumen de tu carrera profesional hasta la fecha. Es el lado humano de una serie de datos profesionales como es el currículum.
Puedes ser una gran persona y ser el más dispuesto, pero los contratadores necesitan saber realmente por qué deberían considerarte para ese puesto. ¡Presume un poco! Proporciona unos cuantos datos, presenta cualidades en las que destaques, informa sobre los logros de tus trabajos precedentes y actual para impresionar. ¿Ventas internacionales que han crecido un 93%? ¿Has negociado nuevos préstamos financieros?
Si esperas que un responsable de recursos humanos o de selección de personal distinga la razón por la que le estás enviando tu CV en medio de un amasijo de información, estás perdido. Por eso debes destacar en negrita o de alguna otra forma tus objetivos y tus aptitudes.
Haz énfasis en las habilidades, talentos y experiencias que muestren como contribuirías al equipo. Si tienes una experiencia como profesional o voluntario destacable puedes incluirla brevemente. Por ejemplo, un contable que ayuda como tesorero voluntario en una ong local; un representante de ventas internacional que ha vivido en Europa y Asia y habla varios idiomas.
Nunca menciones conflictos personales con jefes anteriores, contenciosos pendientes, o comentarios sarcásticos en tu carta de presentación. Si hablas mal sobre tu actual lugar de trabajo, los entrevistadores pueden temer que esto se repita si te contratan.
La regla de oro general es incluir pretensiones salariales y/o historia salarial en la carta de presentación si el posible empleador lo requiere. Por ejemplo, "mis pretensiones salariales son entre 3.000.000 y 4.000.000 ptas., negociables". O bien, "mi salario actual es de 5.500.000 ptas. en la empresa XYZ S.A". Eliminar esta información puede dar como resultado que tu CV acabe en la basura. Sin embargo, no lo incluyas en el CV, sólo en la carta.