¿Cómo enfocar los procesos de contratación en tiempos de crisis?

Todos los negocios experimentan ciclos – periodos en los que tienen muchísimo trabajo, y periodos en los que tienen más tiempo para respirar. Está claro que sus planes de contratación seguirán de cerca estos ciclos.

Cuando llega una recesión, o cuando los periodos de mucho ajetreo son cada vez menos frecuentes, sus planes de contratación se verán indudablemente afectados y es importante que todas las empresas cuenten con planes para atravesar este periodo de la forma más tranquila posible.

  • Evite una congelación general de las contrataciones – Aunque a menudo es la primera reacción de cualquier empresa cuando se avecinan tiempos difíciles, ¿por qué deberían verse afectados todos los departamentos? Si pudiera salvar su empresa invirtiendo en tecnología, entonces no tendría sentido el no permitir que ese departamento continúe con las contrataciones, en especial si hay mucho talento en el mercado debido a los despidos de otras empresas. Si hay un excedente de grandes talentos, en realidad tiene sentido contratar a personal de más.
  • Revise sus proveedores – Quienquiera que sea el que le ayude en sus esfuerzos de contratación (agencias creativas, empresas de personal, publicistas, etc.), debería evaluar su acuerdo con ellos. Además de asegurar que se podrán cubrir contratos existentes, es posible que necesite establecer planes de contingencia con proveedores alternativos en caso de que alguno de sus actuales proveedores quiebre.
  • Revise los objetivos de contratación – Cada nueva situación significa un enfoque diferente por parte de los implicados en el proceso de contratación y es importante que aquellos que firman presupuestos estén al tanto de esto. Vigile los costes por contratación, el tiempo para la contratación y las tasas de retención para determinar cómo puede demostrar que está obteniendo resultados positivos a pesar de la caída general en los negocios.
  • Concentración de prioridades – Asegurarse de poner todos sus esfuerzos en contratar personal prioritario le permitirá sacar el máximo rendimiento a su presupuesto. Estudie los diferentes métodos de contratación que usa y averigüe cual es el que le proporciona mejores resultados. No es el momento de hacer experimentos durante las recesiones, al menos que el coste sea relativamente bajo.
  • Prepárese para más solicitudes – Una recesión significa que hay más personas sin trabajo, con lo que obtendrá un mayor número de solicitudes por vacante. Aunque pueda parecer que va a tener una buena reserva de candidatos de entre los que elegir, eso sólo ocurre si físicamente usted puede conseguir revisar todas las solicitudes que le lleguen. Planifique sus ofertas de empleo de tal manera que le permita gestionar los niveles de respuesta.
  • Comparta recursos – Si trabaja para una gran empresa que gestiona habitualmente las necesidades de contratación a nivel local, sería inteligente compartir conocimientos y recursos. Podría darse el caso de que una zona está teniendo problemas mientras la otra está prosperando y necesita ayuda con las campañas de contratación.
  • Muéstreles que usted es una opción segura – Si intenta atraer a nuevos empleados durante un periodo de recesión es importante que muestre en sus ofertas de empleo que si alguien se une a su empresa, no serán despedidos antes de finalizar su periodo de prueba. Mencione su reciente crecimiento y sus planes de futuro para mostrarles que usted es una apuesta segura.

Si su negocio no desea o no puede continuar ni con un limitado programa de contratación durante un periodo de recesión, todavía existen muchas cosas que puede hacer para estar preparado ante la llegada de tiempos mejores.

Una forma es analizar cómo mover sus talentos de manera interna. Si un departamento tiene problemas para justificar la retención de un empleado al mismo tiempo que otro departamento tiene sobrecarga de trabajo, mire cómo podría utilizar sus habilidades para equilibrar la balanza. Por supuesto, es necesario que discuta con los empleados posibles cambios en sus caminos profesionales, pero a menudo es posible ajustar puestos y responsabilidades si son suficientemente atractivas (y casi cualquier cosa es más atractiva que la idea del desempleo).

Intente analizar las diversas circunstancias que han tenido lugar y que han puesto a su negocio en esta situación. ¿Existen señales que le puedan avisar cuando se avecinen malos tiempos? ¿Qué puede hacerse para minimizar el impacto de una recesión en el futuro?

Haga lo que haga, ¡asegúrese de no rendirse!